“Hay vecinos, comuneros y niños que han desaparecido por los bombardeos”, denuncia Rolando González, un aterrorizado comunero de la localidad de Alto Lagunas que junto a otras 29 personas tuvieron que abandonar lo poco que habían adquirido en los últimos 15 años y trasladarse hasta Kiteni para salvaguardar sus vidas. Tuvieron que caminar 14 kilómetros. Informó que desde el pasado jueves las fuerzas combinadas del Ejército (EP) y la Policía Nacional del Perú (PNP) están ejecutando numerosas incursiones sin respetar la integridad de hombres, mujeres y niños.
Se trata de civiles que no tienen nada que ver en la guerra interna que se vive en la zona. “Estamos viviendo una pesadilla. Los policías y militares están bombardeando nuestras casas, nuestras chacras. Desde el jueves está pasando esta situación y no sabemos a quién acudir. Las autoridades deben prestarnos atención. Hay mucha gente desaparecida”, advirtió el comunero.
Estos pobladores exigen ayuda a las autoridades del Gobierno, pues desean retornar a sus hogares para buscar a sus familiares y amigos supuestamente desaparecidos durante los bombardeos de las fuerzas del orden. Lo peor de todo es que todos los desplazados se encuentran abandonados a su suerte en la localidad de Kiteni, cuartel central de la operación ‘Libertad’. Ni la PNP ni el EP les brindan apoyo o, por lo menos, información de sus familiares.
“Estamos aislados y no sabemos cuándo regresar. La policía sigue bombardeando la zona, son cinco helicópteros que realizan esta tarea mañana, tarde y noche. Nosotros también somos peruanos y nuestras vidas deben también respetarse”, denunció otro agricultor que evitó identificarse por temor a las represalias.
Tienen miedo y desesperación. Aseguran que varios amigos y familiares podrían haber muerto en las incursiones aerotransportadas de las fuerzas del orden. “La policía nos dice que somos cómplices. Es por eso que hemos venido a Kiteni. Dicen que convivimos con ellos (terroristas), por eso pedimos apoyo a las autoridades”, denunció Rolando González.
Los intensos bombardeos que ejecutan helicópteros Mi-17, UH- 1H y aviones en las zonas de Alto Kepashiato, Alto Lagunas y Alto Postakiato tienen la finalidad de capturar o eliminar a la tercera columna guerrillera del PCP-SL compuesta por 80 narcoterroristas, liderados por Martín Quispe Palomino, (a) camarada ‘Gabriel’, que la semana pasada secuestró a 36 trabajadores del proyecto Camisea en la inhóspita selva del Vilcabamba en el Cusco.
La orden expresa del presidente Ollanta Humala fue: “No dar ni un milímetro de ventaja a las huestes terroristas, vamos a capturarlos”. La operación es liderada por el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general EP Luis Howell, y el director de la PNP, general Raúl Salazar.
Otro grupo de desplazados, en total 12 pobladores de Alto Postakiato, denunciaron también estos ataques que sufren poblaciones civiles en la denominada ‘zona de guerra’. En comunicación con Radio Quillabamba aseguraron que muchos niños de su comunidad han desaparecido en la selva. “Nosotros desconocemos si están vivos o muertos. Ellos conocen la selva, pero igual, son niños. Tenemos el corazón en la boca y nadie nos ayuda. Pedimos que cesen los ataques y nos ayuden a buscar a nuestros hijos”, exigió entre lágrimas una comunera.
La confirmación de los ataques a blancos civiles la realizó el alcalde de Ayahuanco, Rubén Limache, quien señaló que una pobladora de la localidad de Sanabamba fue gravemente herida durante un bombardeo (lanzamiento de proyectiles) que ejecutó un avión de las Fuerzas Armadas en la zona.
“Hago un llamado al presidente Ollanta Humala para que se respete a la población, la comunidad de Sanabamba son agricultores que cultivan café y no tenemos nada que ver con los terroristas. Pedimos apoyo a la Base militar de Huayhua para que ayuden a nuestra pobladora”, solicitó el burgomaestre. La mujer fue identificada como Asunciona Gavilán Huamán, quien fue trasladada a pie por los comuneros en una camilla artesanal hasta la localidad de Vista Alegre, desde donde la llevarían hasta Huanta para brindarle ayuda médica.
PRONUNCIAMIENTO DE LAS FUERZAS ARMADAS
En un comunicado oficial el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas señaló que ayer por la tarde aeronaves militares que sobrevolaban la zona de Sanabamba en el distrito de Ayahuanco, en la provincia de Huanta en Ayacucho, fueron atacadas desde tierra por lo que respondieron la agresión. En dichas aeronaves se desplazaban miembros del Comando Especial VRAE durante la operación de búsqueda de elementos narcoterroristas. “Las aeronaves fueron atacadas con disparos de armas de fuego desde tierra, por lo que se procedió a repeler el ataque empleando el sistema de armas disponibles en los vehículos aéreos”, dice el comunicado.
“Información de inteligencia señaló la ubicación de un campamento narcoterrorista en ese sector de Sanabamba, por lo que se procedió a realizar el sobrevuelo respectivo con las consecuencias ya mencionadas”, detalla el documento.
NUEVOS ENFRENTAMIENTOS
Fuentes de inteligencia de la PNP informaron a la Unidad de Investigación de diario16 que tres militares fueron heridos en un nuevo enfrentamiento con las huestes de Víctor Quispe Palomino, (a) camarada ‘José’ en la zona de Ayahuanco en la provincia de Huanta, Ayacucho. La patrulla militar se habría encontrado frente a frente con la columna narcoterrorista liderada por el mando militar conocido como ‘Fernando’, cuando trataban de ubicar a los efectivos de la PNP desaparecidos durante los últimos combates en la zona, los suboficiales José Astuquilca Vásquez y César Vilca Vese.
Nuestro colaborador nos confirmó que el enfrentamiento duró cerca de 20 minutos y ocurrió la tarde de ayer. La patrulla militar, compuesta por 15 miembros, chocó con una columna narcoterrorista que duplicaba su número. Tras ello, las huestes senderistas huyeron por la espesura de la selva. Con ello, la suma de heridos durante la operación ‘Libertad’ se elevaría a 13 entre efectivos de la PNP y el Ejército Peruano. Este nuevo enfrentamiento no ha sido confirmado por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, mientras tanto, la búsqueda de los dos efectivos policiales perdidos desde el jueves pasado continúa.
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