Eran las 10 y 30 de la mañana cuando el presidente de la República, Ollanta Humala, tal como lo había anunciado, llegó hasta la planta Las Malvinas del Consorcio Camisea, ubicado en Cusco, para firmar el decreto con el que se abre la compuerta para que el gas natural beneficie a los peruanos.
“Hemos dado un paso importante en la historia del Perú. Es un hito que debe ser registrado en nuestra historia porque el gas es la puerta al desarrollo del futuro. Un gas que nos permite consolidar la matriz energética, que permite mirar a largo plazo el desarrollo de la patria”, enfatizó el mandatario en el discurso ante un grupo de pobladores de ciudades cercanas a la planta.
El jefe de Estado sostuvo que la recuperación del lote 88 consolida el sueño de tener nuestro propio polo petroquímico y el Gasoducto del Sur. Pero, además, promete que se consolidará y aumentará el Producto Bruto Interno (PBI). “Aquí se abren las puertas a la oportunidad, para que cada peruano pueda elevar su condición de vida”, argumentó.
Cabe recordar que el conflicto por la recuperación del gas surge al conocerse que el elemento, en casi 70%, sería exportado a México. Además, algunos sectores criticaron que el precio de el producto en Estados Unidos era más barato que en el Perú, por lo que su salida y los costos económicos de su traslado representaban una pérdida injustificada.
IMPACTO EN EL BOLSILLO
El presidente anunció que impulsará en breve plazo un proyecto para reducir los costos del gas para miles de familias en situación de pobreza, se creará un fondo de solidaridad con el que se abaratará el costo en 50% para un universo de 600 mil familias, y aseguró que, de todas maneras, se creará un programa de masificación de cocinas de gas en áreas rurales. El gobierno se encargará de proveer los balones de gas y las cocinas, que reemplazarán el uso de la leña.
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