El presidente Ollanta Humala convocó ayer por la tarde a Palacio a los principales voceros de las bancadas parlamentarias y les manifestó –implícitamente- su gran preocupación por los dos frentes que actualmente mantiene en vilo a las Fuerzas Armadas, tanto en el sur como en el norte del país, y las consecuencias que ello podría generar para su Gobierno y la ciudadanía.
En la reunión, según nuestras fuentes, el jefe de Estado les pidió a los voceros políticos a “cerrar filas” respecto al terrorismo (que opera en el VRAE y en la selva cusqueña) y los instó a ayudar a “mantener la calma” en Cajamarca una vez que se conozcan los resultados del peritaje del Conga.
Este último pedido no tendría nada de extraordinario y, por el contrario, suena perfectamente atendible, si no fuera porque en la conversación se pudo entender que el verdadero interés del jefe de Estado era “ablandar” a los dirigentes políticos.
Si bien no entró en detalles, tanto en las operaciones militares en la selva cusqueña o los términos del peritaje de Conga que hoy se hará público, sí quedó en evidencia que el Presidente teme que la situación en estos dos frentes se tense y llegue a situaciones extremas.
Más de un asistente salió preocupado de la reunión, pues interpretó que los temores del jefe de Estado apuntan que el enfrentamiento de las FFAA, tanto en el sur como en el norte del país, puede generar bajas civiles.
Precisamente, en esta edición estamos publicando que en la zona de operaciones de Echarate las fuerzas combinadas están desarrollando incesantes ‘roqueteos’ que ya están generando desplazados y víctimas civiles. Es de prever que la posición radical de un considerable sector de cajamarquinos respecto al proyecto Conga pueda recrudecer en caso el peritaje, que hoy se hará público, resulte contrario a los intereses de quienes se oponen a la continuidad de este proyecto minero.
En el caso de la selva cusqueña, el presidente Humala se sentiría presionado a conseguir “resultados” frente a los narcoterroristas, a como dé lugar, en vista de que ya se comprometió a culminar la “segunda fase” de la “operación libertad” al haber declarado expresamente y haberse presentado incluso con su uniforme de comando. “Ya se metió con zapatos y todo, y tiene que mostrar resultados porque sabe que se cometieron muchos errores”, comentó una fuente.
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