“Me siento como el padre que se reencuentra con sus hijos”. Estas emotivas palabras fueron las que expresó el presidente de la República, Ollanta Humala, al reunirse con los 36 trabajadores de las empresas contratistas del proyecto Camisea, quienes permanecieron secuestrados cinco días por narcoterroristas de Sendero Luminoso y que en la madrugada del sábado fueron liberados.
Humala, quien decidió adelantar su retorno de Colombia, donde se llevaba a cabo la VI Cumbre de las Américas, llegó ayer por la mañana a la base aérea del distrito de Kiteni, en la provincia cusqueña de La Convención, para saludar a cada uno de los exrehenes y felicitar el trabajo realizado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Vestido con su traje militar, el presidente le puso fin a la primera etapa de la operación ‘Libertad’, que consistía en la recuperación con vida de los 36 secuestrados. “Lo importante para el Perú es que la primera prioridad de esta operación se ha cumplido; el rescate de los 36 rehenes sanos y salvos se ha dado gracias al esfuerzo de la Policía Nacional y sus Fuerzas Armadas”, manifestó.
Consciente de que esta es una oportunidad para demostrarle a los remanentes de Sendero Luminoso que su gobierno le hará frente, Humala fue enfático en señalar que la segunda etapa de la operación ‘Libertad’ es la persecución y captura de los terroristas. “Vamos a continuar esta operación hasta capturarlos”, exclamó.
En ese sentido, les pidió al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general EP Luis Howell, y al director de la Policía Nacional, general PNP Raúl Salazar, que “continúen con el esfuerzo para dar con estos criminales y colocarlos donde tienen que estar: en la cárcel”. Por esa razón, solicitó a los liberados que den toda la información que tengan respecto a las circunstancias de su secuestro y los narcoterroristas, así sea un dato que les parezca secundario. “Si hay algún detalle que nos pueda ayudar, nos avisan para que los soldados salgan a patrullar y regresen sanos y salvos”, declaró.
“El sacrificio que han hecho soldados y policías por ustedes y que hoy día ya no tienen la posibilidad de reencontrarse con su familia, cosa que ustedes sí van a hacer, que valga la pena. Sean buenos padres, buenos hijos, buenos peruanos y nunca se presten, como hay gente que se ha prestado a colaborar con estos criminales. Esta es una segunda oportunidad que les da la vida, gracias al sacrificio de otros que han dejado de vivir”, fue el mensaje que les dio el jefe de Estado a los rehenes liberados.
NO AL CHANTAJE
En otro momento de la reunión, el presidente Humala se dirigió a los directivos de las empresas Constructores Modulares SA, Skanska del Perú SA y TGP del Perú SA, contratistas del proyecto Camisea, y les agradeció por no aceptar el pedido de los narcoterroristas, que incluía un pago de US$ 10 millones a cambio de la liberación con vida de los 36 trabajadores.
“Sabíamos que la empresa tenía la presión de la carga social de sus trabajadores, pero, como bien les dijimos, nadie podía salirse de la política del Estado que es no ceder al chantaje, no ceder a la presión de estos criminales que, como ya en el pasado se les permitió, creen que también ahora podían repetir la faena. Estamos creando una nueva política de Estado frente a las hordas de criminales y secuestradores. Hoy día no permitimos eso, no más chantaje”, expresó.
Por su parte, la vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza, aseguró que ni el gobierno ni las empresas contratistas pagaron un rescate a los narcoterroristas de SL. “Está garantizado que nadie pone de rodillas al Estado”, aseveró.
BAJAS
Cuando el presidente Humala empezó a hablar sobre la muerte de dos miembros de las Fuerzas Armadas y uno de la Policía Nacional, producto del enfrentamiento con los terroristas producido el último sábado, su tono de voz se debilitó y se hizo más pausado.
Comentó que cuando las fuerzas del orden empezaron a perseguir a los senderistas, estos, mientras huían, sembraron minas en el camino y “varios de nuestros soldados han caído. Lamentamos que haya habido una cuota de sacrificio en ese tema, es parte de la mística del soldado y del policía, pero le estamos brindando toda la atención debida para recuperarlos debidamente”.
“Creo que es el momento de que la gente valore más a sus Fuerzas Armadas y a su Policía Nacional. Soldados que con propinas de 160 o 200 soles están sacrificando sus vidas. Personal policial que, estoy seguro, gana menos que un trabajador de estas empresas, está sacrificando su vida. Ese es el esfuerzo que creo que también debería ser valorado por la clase política”, remarcó.
Finalmente, Humala no dejó pasar la oportunidad para cuestionar la labor realizada por los gobiernos anteriores en relación con los temas de defensa nacional, seguridad interna, implementación de equipos para los trabajos del personal militar y policial y también el tema del salario.
“No vamos a bajar la guardia, aun con las limitaciones que hemos encontrado producto del descuido de los gobiernos anteriores que, como no le han dado mucha importancia al tema de la defensa nacional y de la seguridad interna, han permitido con su dejadez el descuido del equipamiento de nuestro personal militar, su descuido salarial y hoy día encontramos estas dificultades cuando queremos actuar”, expresó.
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